5.2. El proceso de diseño
Cualquier invención es el resultado de un proceso, un conjunto de decisiones y acciones que lo han propiciado. Ya desde las primeras invenciones humanas, tales como el hacha, el concepto de proceso aparece y podemos decir que todos los objetos que nos rodean, creados por humanos, han sido un proceso ya sea improvisado, casual o previamente planificado.
Josep Maria Martí define como proceso y también como proceso proyectual el desarrollo de las actividades propias del diseño. Destaca su naturaleza heurística en el sentido que guía el descubrimiento de una solución o un resultado mediante la combinación de prueba y error. Su naturaleza heurística hace que el resultado al que se llega pueda ser correcto pero sin garantizar su validez.
Si buscamos en el diccionario la definición de proceso, veremos que hace referencia a la acción de avanzar o evolucionar a una progresiva transformación. Se refiere también a una sucesión de fases que se repiten regularmente en un fenómeno. Estos rasgos de la definición orientan también la definición de proceso de diseño.
Ejercicio
Elige un objeto cotidiano, que hayas utilizado hoy o hace poco. Piensa en el problema que resuelve y trata de identificar qué pasos se podrían haber hecho para su invención. Dibuja un diagrama.
De manera esquemática, un proceso se puede entender como lo que hay que hacer, el camino a seguir, para llegar a un resultado o situación final a partir de una situación inicial. Así, a partir de la situación actual y mediante un conjunto de acciones el objetivo es llegar a una situación futura que se considera mejor que la actual. Esto, aunque ahora nos parezca evidente, significa que la situación inicial o punto de partida presenta un conjunto de carencias o problemas. La situación inicial puede ser una entrada, un encargo o un problema y, entonces, como situación final podemos tener una salida, una solución o un artefacto. Podemos representarlo con un diagrama muy sencillo:
Este esquema de trabajo tan simple se corresponde con procesos de diseño de una sola etapa, normalmente asociados a problemas muy sencillos o proyectos que puede realizar una sola persona, aunque no necesariamente son cortos en el tiempo. Los proyectos asociados a la producción artesanal se pueden incluir aquí, como dibujar, tejer o elaborar una melodía con un instrumento.
Si el proyecto o el problema a resolver es más complejo, este esquema sencillo no acaba de funcionar del todo bien ya que, por ejemplo, una sola persona con una única actividad no es capaz de construir un coche, una casa o un barco. Estos procesos son más complejos, donde intervienen equipos de diferentes personas, que deben coordinarse entre ellos y llevar a cabo multitud de actividades. El proceso consiste en un conjunto de acciones, actividades y etapas que hay que llevar a cabo con el fin de alcanzar un objetivo específico.
Las actividades que se realizan en un proceso de diseño se pueden agrupar en dos bloques o grupos de actividades principales: análisis y síntesis. De esta manera, ante cualquier problema o situación identificamos actividades relacionadas con recoger o generar información y actividades relacionadas con sintetizar esta información. El proceso de resolver problemas resulta mucho más simple cuando lo podemos «reducir» a estas dos etapas. Así, al considerar la resolución de problemas como un proceso, hacemos que sea más simple, al menos aparentemente.
Análisis y síntesis
Análisis y síntesis son dos actividades importantes del proceso de diseño que se retroalimentan continuamente y es importante entenderlos bien.
A grandes rasgos, el análisis se realiza en las primeras etapas del proceso de diseño y la síntesis en las últimas, cuando se empiezan a concretar las cosas. Sin embargo, en cada fase, en cada momento del proceso de diseño, hay pequeñas retroalimentaciones análisis-síntesis. Muchos diseñadores analizan una situación y, a continuación, sintetizan nuevos conocimientos o ideas. A menudo, después analizan los resultados sintetizados una vez más para así realizar una síntesis más detallada. De este modo, el proceso de análisis-síntesis se puede iterar tantas veces como sea necesario para llegar a las ideas o descubrimientos más adecuados para el proyecto o para resolver el problema.
La no linealidad del proceso de diseño
Hasta ahora hemos representado el proceso de manera lineal. No obstante, el proceso de diseño no siempre es lineal. En consecuencia, la solución tampoco está necesariamente al final e incluso podría haber más de una solución válida. Así pues, si lo intentamos representar en un diagrama, el proceso de diseño podría ser un espacio en red con diferentes caminos para ir de la situación inicial a una o más situaciones finales.
Esta idea de espacio y de red también lleva implícita la idea de que el proceso de diseño es indeterminista, es decir, que el hecho de seguir un proceso de diseño determinado no garantiza llegar a una situación concreta, a una solución determinada o al éxito del proyecto.
De manera complementaria a la idea de que el proceso de diseño no siempre es lineal sino que se sitúa en un espacio no estructurado, más adelante en este cuaderno veremos que un aspecto importante relacionado con la no linealidad es el hecho de ser iterativo.
En cualquier caso, conocer los procesos de diseño y sus esquemas de trabajo constituye una ventaja para el diseñador, ya que puede proyectar partiendo de modelos y experiencias previas. Los procesos de diseño proporcionan información sobre cómo «funciona» el diseño. Por otra parte, seguir un proceso de diseño debe ser prescriptivo, no se trata de un conjunto de reglas o una receta que nos dice obligatoriamente los pasos a seguir en un proyecto de diseño. Como decíamos, el hecho de seguir un proceso de diseño no garantiza llegar a la mejor solución ni al éxito del proyecto, pero aporta ciertas ventajas.
No hay un único proceso de diseño aceptado universalmente. Todos comienzan con un problema y terminan con una solución, pero los pasos intermedios pueden variar en función de muchos elementos, del proyecto y del propio diseñador. Así pues, no hay una única receta para resolver problemas de diseño.
«In most professions, process is a dirty word…
But in design, nothing could be further from the truth.
For designers, process is the language of rigor, and a particular process nearly guarantees a desired outcome.»
Ejercicio
¿Por qué es importante, como diseñador, poder tener (y seguir) un proceso? Selecciona las respuestas que consideres correctas.
- Para garantizar el resultado de un proyecto.
- Para explicar a los clientes cómo trabajo.
- Para justificar el trabajo que hago.
- Para evitar errores.
- Para tener un consenso sobre cómo trabajar en equipo.
- Porque me lo dicen en esta asignatura.
- Porque he oído que todos los diseñadores tienen un proceso.
¿Crees que falta alguna respuesta?
Elabora una lista personal de ventajas e inconvenientes del proceso de diseño que tenga en cuenta todo lo que hemos visto hasta ahora.